La innovación tecnológica en la industria de los neumáticos está dando grandes pasos y si antes ya habíamos conocido los primeros neumáticos sin aire, ahora Goodyear sube la apuesta con un nuevo neumático al que se le denomina como “reCharge”, equipado con tecnología de punta que puede regenerarse automáticamente y adaptarse a las necesidades individuales de cada conductor.
El proyecto reCharge es uno de los más ambiciosos emprendidos por la firma de neumáticos en su departamento europeo y a través de él buscan crear la solución definitiva a las pinchaduras y a los cambios de neumático que solo contaminan aún más el medio ambiente.
El neumático reCharge se vale de una serie de cápsulas reemplazables llenas de un líquido especial que le entrega una dureza y firmeza específica al neumático y que puede personalizarse para cada tipo de tarea y conductor. Según el fabricante, esta característica le permite entregar siempre el mejor rendimiento sin importar la situación.
A través de estas cápsulas, la banda de rodadura del neumático se regenera automáticamente. Para generar el líquido que contendrá cada cápsula, Goodyear creará perfiles personalizados de cada cliente que contendrán sus hábitos de manejo usuales, datos que permitirán desarrollar un líquido especial para cumplir con sus tareas diarias de la manera más eficiente posible.
El neumático tendrá un alma no neumática, es decir no necesitará aire, pues estará compuesta por una serie de fibras elásticas resistentes inspiradas en uno de los materiales más resistentes que tiene la naturaleza, la seda de araña, lo que las hará sumamente duraderas y totalmente biodegradables, algo que es muy importante en estos días.
La firma de neumáticos promete grandes ventajas al hacer uso de estos nuevos neumáticos en el futuro, el primero de ellos es evitar el molesto cambio de llantas, ya que cuando el líquido se haya agotado no tendrás más que reemplazar la cápsula para poder darle nueva vida a tus llantas.
De la misma manera, la estructura liviana, alta, delgada y resistente del proyecto reCharge elimina cualquier posibilidad de pinchadura, o de desgaste por inactividad, una de las situaciones más molestas que se pueden vivir con nuestro vehículo.