Cambiar los o el neumático del vehículo es un procedimiento mucho menos laborioso de lo que parece. Se trata de una tarea que puedes encargar a profesionales, pero no siempre es posible, por lo que conviene formarse: la necesidad puede sobre venirnos en cualquier momento, circunstancia y carretera. ¡Mejor poder valerte por ti mismo!
Cuando el neumático está dañado, desgastado, envejecido o pinchado, es una peligrosa irresponsabilidad seguir conduciendo sin cambiarlo. Vamos a enseñarte como hacerlo.
Algunos datos previos sobre el cambio de neumáticos
El tiempo necesario para cambiar una rueda depende, en gran medida, de la habilidad de quien lo hace. En principio, es posible hacerlo en unos veinte minutos si se tienen a mano todos los enseres necesarios y se cuenta con la debida experiencia.
Acudir a un taller para encargar esta labor de cambio de neumáticos a un experto tiene, asimismo, un precio variable. En general, pueden cambiar las cuatro ruedas dependiendo del modelo y medida escogida. Todo depende del tipo de neumático, del taller y de la urgencia, por eso te conviene saber como cambiar un neumático tú mismo.
Antes de ponerte manos a la obra, debes cerciorarte de contar con una rueda de repuesto, el gato para levantar el coche, la llave de tubo con la que podrás desatornillar las tuercas de la rueda, unos guantes, un chaleco reflectante y los triángulos de seguridad (estos dos últimos elementos si estás en una vía).
Lo principal es permanecer tranquilo en todo momento. Inmoviliza el vehículo, asegúrate de que está sobre terreno plano, pon el freno de mano y deja puesta alguna marcha. Desde luego, no te olvides de señalizar el vehículo adecuadamente, activando también las luces de emergencia.
Como cambiar los neumáticos: pasos a seguir
1. Ponte los guantes
Es mejor usarlos: te mancharás menos y maniobrarás mejor, aunque no son imprescindibles.
2. Quita las tapas de rueda
Aunque no todas las ruedas tienen la llanta cubierta, en tal caso es lo primero que deberás hacer.
3. Afloja los tornillos
La llave de tubo te ayudará a lograrlo. No los quites del todo, pues la rueda terminaría cayéndose. Acopla la herramienta y gira; en ocasiones, verás que están tan duros que no consigues moverlos solo con la mano. Levántate y pisa la llave, haciendo fuerza con tu pierna y con el cuerpo para conseguirlo; a veces, incluso, necesitarás saltar sobre ella.
4. Eleva el coche
Levanta tu vehículo con el gato, pero antes asegúrate de que la ranura con que cuenta está encajada en la muesca que el automóvil tiene en su parte baja. Si no la encuentras, agáchate o túmbate en el suelo; si sigues sin hallarla, consulta el manual de instrucciones. Cuando todo está en orden, gira el gato poco a poco: la rueda comenzará a elevarse.
5. Quita los tornillos
Cuando la rueda está separada por completo del suelo, procede a quitar los tornillos con los dedos (quizás, en algún caso, vuelvas a necesitar usar la llave de tubo). Guárdalos con cuidado en un lugar seguro y a mano.
6. Coloca la rueda de repuesto
Ya sin los tornillos, golpea levemente el neumático con el pie para aflojarla y, después, sacarlo. Pon el otro neumático, coloca los tornillos y apriétalos con las manos.
7. Baja el coche
Gira el gato en dirección contraria hasta que el neumático se apoye correctamente sobre el suelo. Retíralo y guárdalo en el maletero.
8. Aprieta los tornillos
Aplica la llave de tubo en dirección contraria, haciéndola girar en el sentido de las aguas del reloj. Usa el pie para ajustar los tornillos al máximo, asegurándote de que quedan fuertes.
Y ya está. Habrás conseguido cambiar el neumático del vehículo tú solo.